Paredes Romery – Ernesto Palacios
Como investigador de la cultura y en especial del arte de la provincia de La Rioja es prácticamente insalvable si hablamos de arte en el mayor sentido de la palabra, hacer referencia a grandes artistas que supieron basar su trabajo en lo nuestro. El arte clásico, es sin duda alguna la madre de todos los artes que surgirán después con el paso del tiempo, nos referimos claro esta a las tendencias que no siempre dejan entrever un atisbo de adelanto ni mucho menos, son solo formas de entender el arte desde otros conceptos que también terminan por darle la posibilidad al improvisado, al que no es talentoso, ni posee un gran conocimiento sobre el tema, hoy por hoy cualquiera puede ser artista, es fácil porque terminan por legitimarse a si mismos, ante la poca experiencia o ingenuidad del que los mira. Si hablamos de artistas que tocaron una temática poco menos que intensa, podemos nombrar a Vicente C. Vargas, Lidoro Barrionuevo, Osmán Páez, y mas adelanté Oliva Lamadrid entre otros artistas netamente figurativos y perfeccionistas que con su arte conmovieron no solo a un publico provincial, sino que fueron reconocidos a nivel nacional e internacional; por supuesto que cuando hablamos de arte en el año del Bicentenario es muy difícil sortear los efectos de la globalización, en el sentido menos llamativo de cómo se nos ocurre sean las cosas, el arte posmoderno nos ha sido impuesto, a través de las herramientas tecnológicas y por ende no tiene en realidad un asidero que responda a ninguna consigna a mas del arte por el arte. Pero en fechas convocantes y sentidas para todo un país, se me ocurre que el arte debe transitar otros caminos, otras huellas, otro destino.
Esta Muestra Virtual que queremos inaugurar en este día tan especial 25 de Mayo no hace referencia sino a lo mas profundo de nuestra idiosincrasia como habitantes de una ciudad que tuvo su origen hispano y que luego se debatió en las luchas intestinas por lograr su reconocimiento. Así estas obras por un lado describen la vida colonial de la provincia a partir de finales de 1500 y por otro narran la historia de dos de los caudillos mas importantes de la provincia como son Facundo Quiroga y Vicente Peñaloza, el Chacho, personajes que de no haber existido nada seria lo mismo en cuanto a los ideales que nos legaron y que son realmente exaltados, en cuanto lograron despertar nuestra condición como seres humanos sujetos de derechos y obligaciones para cualquiera de los hombres que habiten el suelo argentino.
Ernesto Palacios especialista en temas históricos, nos presenta una serie de óleos que son dignos de admiración, ya que como dije anteriormente hoy por hoy es muy difícil encontrar un artista que continué de alguna manera plasmando cuestiones que refieran netamente a nuestras primigenias costumbres desde la Fundación de la ciudad. Escenas de las primeras edificaciones, de los aborígenes y su primer encuentro con el conquistador Ramírez de Velasco, también donde aparecen los nativos, construyendo el templo de Santo Domingo u otras donde observamos como eran sus viviendas y su forma de vida, no es poco que un artista se haya imaginado en pleno siglo XXI esas escenas que pueden parecer cotidianas, pero que enmarcan una gran tarea de investigación.
Paredes Romery en sus obras realizadas la mayoría en tinta y grafito hace un despliegue por la vida y la obra de Los Caudillos pero no solo en sus papeles como lideres innatos del pueblo, sino mas bien en imágenes nunca antes llevadas al arte, donde los vemos como padres de familia, hijos, o simplemente como un amigo o vecino mas, sin duda dejando entrever sus difíciles decisiones antes de enfrentarse a la muerte, obras que surgen de una extenuante labor de recopilación de documentos de la época. Es meritorio que dos artistas jóvenes hayan basado cada una de sus obras en técnicas decididas, donde apreciamos la resolución de las figuras, no solo a través de las diversas tonalidades que no disienten con el conjunto de la escena, al igual que un dominio de la anatomía, como así mismo de la perspectiva que no decae en cuanto los detalles terminan por crear una suerte de anecdotario de algunas de las obras.
En el mes del Bicentenario es nada menos que un placer para mi presentar a quienes por lo visto son herederos naturales de esa historia del arte que fue la mas importante de la provincia con nombres de artistas inolvidables, que no se atreve a dejar de ser, y que quiere permitirse ver tal cual ha sido, sin un arte rebuscado, ni de panfleto, sino con maestría, equilibrio, que solo lo dan las profundas horas de taller y claro esta de conocimiento en la materia. El arte sin improvisaciones es el arte mas encomiable, que perdurara a mas allá de nuestras vidas porque en él brilla la sensatez y la inteligencia.
25 de Mayo de 2010
Serggio D. Oros
Curador / Escritor
Como investigador de la cultura y en especial del arte de la provincia de La Rioja es prácticamente insalvable si hablamos de arte en el mayor sentido de la palabra, hacer referencia a grandes artistas que supieron basar su trabajo en lo nuestro. El arte clásico, es sin duda alguna la madre de todos los artes que surgirán después con el paso del tiempo, nos referimos claro esta a las tendencias que no siempre dejan entrever un atisbo de adelanto ni mucho menos, son solo formas de entender el arte desde otros conceptos que también terminan por darle la posibilidad al improvisado, al que no es talentoso, ni posee un gran conocimiento sobre el tema, hoy por hoy cualquiera puede ser artista, es fácil porque terminan por legitimarse a si mismos, ante la poca experiencia o ingenuidad del que los mira. Si hablamos de artistas que tocaron una temática poco menos que intensa, podemos nombrar a Vicente C. Vargas, Lidoro Barrionuevo, Osmán Páez, y mas adelanté Oliva Lamadrid entre otros artistas netamente figurativos y perfeccionistas que con su arte conmovieron no solo a un publico provincial, sino que fueron reconocidos a nivel nacional e internacional; por supuesto que cuando hablamos de arte en el año del Bicentenario es muy difícil sortear los efectos de la globalización, en el sentido menos llamativo de cómo se nos ocurre sean las cosas, el arte posmoderno nos ha sido impuesto, a través de las herramientas tecnológicas y por ende no tiene en realidad un asidero que responda a ninguna consigna a mas del arte por el arte. Pero en fechas convocantes y sentidas para todo un país, se me ocurre que el arte debe transitar otros caminos, otras huellas, otro destino.
Esta Muestra Virtual que queremos inaugurar en este día tan especial 25 de Mayo no hace referencia sino a lo mas profundo de nuestra idiosincrasia como habitantes de una ciudad que tuvo su origen hispano y que luego se debatió en las luchas intestinas por lograr su reconocimiento. Así estas obras por un lado describen la vida colonial de la provincia a partir de finales de 1500 y por otro narran la historia de dos de los caudillos mas importantes de la provincia como son Facundo Quiroga y Vicente Peñaloza, el Chacho, personajes que de no haber existido nada seria lo mismo en cuanto a los ideales que nos legaron y que son realmente exaltados, en cuanto lograron despertar nuestra condición como seres humanos sujetos de derechos y obligaciones para cualquiera de los hombres que habiten el suelo argentino.
Ernesto Palacios especialista en temas históricos, nos presenta una serie de óleos que son dignos de admiración, ya que como dije anteriormente hoy por hoy es muy difícil encontrar un artista que continué de alguna manera plasmando cuestiones que refieran netamente a nuestras primigenias costumbres desde la Fundación de la ciudad. Escenas de las primeras edificaciones, de los aborígenes y su primer encuentro con el conquistador Ramírez de Velasco, también donde aparecen los nativos, construyendo el templo de Santo Domingo u otras donde observamos como eran sus viviendas y su forma de vida, no es poco que un artista se haya imaginado en pleno siglo XXI esas escenas que pueden parecer cotidianas, pero que enmarcan una gran tarea de investigación.
Paredes Romery en sus obras realizadas la mayoría en tinta y grafito hace un despliegue por la vida y la obra de Los Caudillos pero no solo en sus papeles como lideres innatos del pueblo, sino mas bien en imágenes nunca antes llevadas al arte, donde los vemos como padres de familia, hijos, o simplemente como un amigo o vecino mas, sin duda dejando entrever sus difíciles decisiones antes de enfrentarse a la muerte, obras que surgen de una extenuante labor de recopilación de documentos de la época. Es meritorio que dos artistas jóvenes hayan basado cada una de sus obras en técnicas decididas, donde apreciamos la resolución de las figuras, no solo a través de las diversas tonalidades que no disienten con el conjunto de la escena, al igual que un dominio de la anatomía, como así mismo de la perspectiva que no decae en cuanto los detalles terminan por crear una suerte de anecdotario de algunas de las obras.
En el mes del Bicentenario es nada menos que un placer para mi presentar a quienes por lo visto son herederos naturales de esa historia del arte que fue la mas importante de la provincia con nombres de artistas inolvidables, que no se atreve a dejar de ser, y que quiere permitirse ver tal cual ha sido, sin un arte rebuscado, ni de panfleto, sino con maestría, equilibrio, que solo lo dan las profundas horas de taller y claro esta de conocimiento en la materia. El arte sin improvisaciones es el arte mas encomiable, que perdurara a mas allá de nuestras vidas porque en él brilla la sensatez y la inteligencia.
25 de Mayo de 2010
Serggio D. Oros
Curador / Escritor